BRIEFING ciclo de vida

Lo importante de mantener un flujo constante de información tanto con nuestros clientes como con nuestros proveedores para obtener el mejor producto posible.

La palabra Briefing procede del mundo militar, y está estrechamente ligada al sector de la publicidad, refiriéndose a la información básica sobre el objeto de una campaña, que permite al creativo entender en qué consiste aquello sobre lo que ha de trabajar.

Al igual que en el alumbramiento natural, el nacimiento de un briefing está supeditado al entendimiento de dos fuerzas, en este caso, de la naturaleza mercantil :

El cliente (“un” cliente) y El proveedor (“un” proveedor)

Sin embargo no necesariamente ha de ser un matrimonio clásico de “cliente que quiere vender algo + agencia de publicidad con ideas de venta brillantes”, sino que este concepto puede también ser fruto de otro tipo de relaciones en las que, eso si, exista el siguiente binomio :

(Uno o varios) tiene(n) una necesidad <-> (Otro u otros) satisfacen necesidades.

Esta claro entonces que el concepto de “Briefing” se expande más allá del mundo publicitario y se posiciona como una herramienta clave de entendimiento entre empresa y cliente, pero también como un catalizador del flujo de información efectiva entre los miembros de un mismo equipo de trabajo. El “briefing”, al igual que ocurre en el ciclo de la vida, nace, crece y se reproduce; pero hay una pequeña gran diferencia :


  1. Nace ante el intercambio de información entre el que tiene la necesidad y el que puede y quiere satisfacerla. 
  2. Crece cuando el interlocutor (el que puede y quiere satisfacerla) comienza a trabajar con ese primer briefing, a ordenar notas, a agregar ideas y en definitiva, a imprimirle carácter.
  3. Se reproduce cuando el interlocutor o proveedor lo reparte entre su equipo para que éstos le aporten su sabiduría y conocimiento, le agreguen valor y construyan o proyecten la solución a la necesidad planteada en el mismo.
  4. Se transforma. Cuando ha alcanzado su grado optimo de madurez, deja de ser papel y pasa a ser una solución real a un problema real.

Se convierte de esta forma en un producto (o servicio, o campaña, o proyecto) y comienza a vivir en otro entorno, con otras necesidades y requerimientos pero sin perder su esencia, sus raíces, que seguirán dando vida a otros productos y servicios, mediante el crecimiento y expansión de los primeros, y gracias a la retroalimentación constante del briefing primitivo.

Paula Martínez
blogtrw.com